Aunque no se ha posesionado en el cargo, Sandra Bessudo ya habla como ministra del Medio Ambiente. Como aquella estrella que ha tenido que ver los partidos de su equipo desde la banca de suplentes, esta buzo experta espera estar en la nómina titular del Gobierno desde diciembre, luego de que el Congreso apruebe la división de algunos ministerios.
Mientras eso se concreta, ha tenido tiempo para moldear planes y para opinar sobre temas polémicos, como la creación del parque Bahía Málaga, declaratoria que no ha frenado la idea de los empresarios del Valle de hacer un puerto en medio de esta nueva área protegida.
¿Cree que este proyecto sigue siendo viable?
Debo partir del hecho de que, desde mi punto de vista, en Málaga no se debería hacer un puerto. El país debe darle toda la prioridad a Buenaventura; para sacarlo de la pobreza, para excluirlo de la violencia y así pueda ser competitivo. Sería lo más sensato. Los países más avanzados y que mueven mucha carga, se han concentrado en desarrollar un gran puerto. ¿Para qué queremos dos sobre el Pacífico...?
Pero usted no le ha cerrado la puerta a ese posible puerto en Málaga...
No la he cerrado, pero tampoco está totalmente abierta. Es decir, ni los gremios del Valle tienen claro qué es lo que quieren hacer allí o cuál es el proyecto que necesitan. No hay diseños, no hay nada, la información está en el aire. Así es muy difícil decir algo o afirmar si un lugar tan sensible ambientalmente podría preservarse teniendo un puerto como vecino.
Se ha dicho que en Málaga sólo podría construirse un puerto en 20 o 30 años, cuando la tecnología permita que su funcionamiento sea compatible con el ecosistema...
Lo que sé, es que si hoy se quisiera hacer un puerto comercial para que lleguen barcos grandes, habría que dragar, y eso nunca se podrá hacer en Málaga por su condición de parque natural. Por el momento, eso cierra la posibilidad de hacer un gran puerto y reduce cualquier proyecto a un muelle turístico. Pero si en 15 o 20 años esas embarcaciones llegaran a reducir casi a cero su calado, las cosas cambiarían.
¿Ya pensó en cómo va a dirimir esa otra 'pelea' entre 'minería y conservación'?
En este tema, el país ha enviado señales erradas. Ha entregado zonas para explotación, sin mirar con cuidado si estas son áreas protegidas o ecosistemas estratégicos. Eso ha alejado la inversión o ha dejado a muchos empresarios con sus proyectos debajo del brazo. La minería es una de las locomotoras del país, pero sólo se hará en sitios adecuados y con alta tecnología. Hay un reto mayor y es controlar la minería ilegal, darles opciones a las personas que acuden a ella para subsistir. Un ejemplo que quisiera replicar por todo el país es el que nos da el proyecto Oro Verde, en el Chocó; esta es una minería que se hace bien, que protege el recurso hídrico y que apoya a las comunidades.
Me cuenta que mientras se posesiona en el cargo, ha estado dedicada al diseño de una Agencia Nacional del Agua. ¿Cómo funcionaría?
Estaría adscrita al Ministerio de Medio Ambiente y sería como una Agencia Nacional de Hidrocarburos. La idea es que esta agencia maneje el recurso integralmente: que lo proteja desde la cuenca y que organice su aprovechamiento para la agricultura, la minería, la industria y el saneamiento.
¿Cuál será su estrategia para enfrentar los efectos del cambio climático?
Seguir insistiendo, en las negociaciones internacionales, en la creación de un fondo de adaptación, financiado por los países desarrollados, que nos de dinero para adaptarnos. Y buscar recursos reduciendo la deforestación (proyectos Redd). Colombia aporta menos del uno por ciento de la contaminación que origina el calentamiento global y por eso debe exigir ayuda para enfrentar un problema que no ha causado.
¿Hay otros proyectos en formación para impulsar desde el nuevo ministerio?
Las Unidades Ambientales Especializadas que buscamos ubicar en todos los ministerios, para que cualquier proyecto de infraestructura que se geste no se salte el tema ambiental y se reduzcan los conflictos con los inversionistas. Les daremos mucha importancia a los océanos para reducir la contaminación y quiero aprobar una ley de pesca que proteja los recursos marinos.
REDACCIÓN VIDA DE HOY
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